La idea consiste en desarrollar un dispositivo de presión contínua para la vía aérea de los recién nacidos. El sistema en sí se llama CPAP (Continuous positive airway pressure). Existe de forma comercial y se aplica ampliamente en los centros asistenciales de media y alta complejidad. La idea es simplificar el dispositivo y hacerlo barato y accesible, conservando los principios básicos de funcionamiento del gas a presión positiva de manera contínua, cuya rama espiratoria culmine en un contenedor de agua y se pueda sumergir a distintas profundidades, lo que le da la presión positiva al final de la espiración, (PEP). Es cómodo, es fácil de aplicar y bajo este concepto se transforma en un elemento de bajo costo que disminuye la necesidad de intubación orotraqueal, la dependencia de corticoides posnatales, la tasa de mortalidad y los días de hospitalización, es confiable y de bajo mantenimiento, además de que existe mucha evidencia científica que respalda el uso de CPAP en recién nacidos.